Una breve historia de LinuxConsiderado como una de las
grandes revoluciones de la informática actual, el sistema operativo
libre más popular del mundo cumple la mayoría de edad: 18 años desde
que un joven finlandés lo anunciara al mundo en un foro de debate de
Internet
Un 25 de agosto, pero de 1991 –hace ahora exactamente 18 años– el
finlandés Linus Torvalds enviaba un humilde mensaje a Internet
anunciando al mundo el proyecto en el que llevaba varios meses
trabajando en sus ratos libres: un sistema operativo para ordenadores
personales, algo que comenzó por puro hobby de un apasionado a la
informática. Este fue su mensaje:
Cita :
Hola a todos aquellos que usan Minix.
Estoy creando un sistema operativo (libre) (por puro hobby, no será
tan grande ni profesional como GNU) para clones AT 386(486). Llevo
trabajando en ello desde abril y ya empieza a estar listo. Me gustaría
recibir comentarios sobre lo que a la gente le gusta/disgusta de minix,
ya que mi SO se le parece un poco (misma disposición física del sistema
de archivos (por motivos prácticos) entre otras cosas).
Hasta el momento he portado bash(1.08) y gcc(1.40), y las dos
utilidades parecen funcionar. Esto quiere decir que tendré algo
funcional dentro de unos meses y me gustaría saber qué características
querría tener la mayoría de la gente. Cualquier sugerencia es
bienvenida, pero no puedo prometer que las ponga todas en práctica :-)
Linus Benedict Torvalds
PD. Sí – está libre de código de minix y tiene un sistema de
archivos multi-hilo. NO es portable (usa la conmutación de tareas del
386, etc.), y probablemente nunca funcionará en otra cosa que no sean
los discos duros AT, porque es todo lo que tengo :-(
Casi veinte años después, alcanzada lo que sería la “mayoría de
edad” en el mundo real, ese sistema operativo “creado por pura afición”
lo utilizan millones de ordenadores, ha supuesto una de las mayores
revoluciones informáticas de las últimas décadas, es la base de los
grandes proyectos de Internet y, como dijo medio en serio medio en
broma el propio Torvalds, podría llegar a destruir a Microsoft, aunque
fuera como “efecto colateral no deseado”.
Como sucede a veces con algunos grandes proyectos, durante su
concepción ni siquiera el autor era consciente de la magnitud que
acabaría alcanzando. Torvalds comenzó escribiendo un emulador de
terminal para conectar su ordenador con los servidores UNIX de la
universidad, pero con el tiempo se daría cuenta de que estaba
escribiendo el núcleo de un sistema operativo nuevo y compatible con
UNIX. El nombre que le puso, “Linux” –una peculiar modificación de su
apellido al “estilo UNIX”– fue elegido en realidad por un colega suyo
(Torvalds quería llamarlo inicialmente Freax, pero a su amigo no le
pareció muy sonoro).
El 5 de octubre de 1991 Torvalds anunciaba finalmente la primera
versión del código fuente, que se podía descargar, compilar y ejecutar:
Cita :
¿Echas
de menos los días de minix-1.1, cuando los hombres eran hombres y
escribían sus propios controladores de dispositivos? ¿Estás sin ningún
buen proyecto entre manos y tienes ganas de meterle mano a un sistema
operativo que puedas modificar según tus necesidades? (…) Puede que
este mensaje te interese.
Como mencioné hace más o menos un mes estoy trabajando en una
versión libre de algo parecido a minix para ordenadores AT-386. Ya
estoy en la fase en que es usable (aunque puede no serlo, dependiendo
de lo que quieras hacer) y voy a empezar a publicar el código fuente
para que se distribuya más ampliamente. Actualmente está en la versión
0.02 +1 pequeño parche, pero he podido ejecutar correctamente
bash/gcc/gnu-make/gnu-sed/compress entre otras cosas.
El código fuente de este pequeño proyecto casero está en nic.funet.fi (128.214.6.100) en el directorio /pub/OS/Linux (…)
La gente comenzó a descargarse el código fuente desde el servidor
de la universidad finlandesa, a probarlo, interesarse y a colaborar en
su desarrollo. Ese fue el comienzo de todo, aunque como suele suceder
en estas historias, también hubo unos antecedentes.
La informática antes de LinuxEn los años 90 el sistema operativo UNIX, que podía correr sobre
distintos modelos de ordenador, llevaba ya un par de décadas creciendo
entre los grandes ordenadores de todo el mundo. Había habido algunos
intentos de crear sistemas operativos compatibles, los más notables el
Proyecto GNU de Richard Stallman (1983), el BSD de Berkeley (1977) y
MINIX (1987).
Por diversa razones, a veces técnicas, a veces legales, otras
simplemente por falta de interés de los desarrolladores, ninguno de
ellos llegó a alcanzar una popularidad suficiente como para competir
con UNIX. Todas esas alternativas a UNIX necesitaban del desarrollo de
un kernel o núcleo propio, la base fundamental del sistema operativo,
la que gestiona los recursos y enlaza directamente con el hardware del
ordenador. Hurd era el kernel del proyecto GNU, pero por unas cosas y
otras era una idea inacabada: la primera versión estaba no aparecería
hasta casi 2008, una eternidad en tiempo informático. BSD dejó de
desarrollarse en 1995, aunque algunos de sus descendientes como el Mac
OS X de Apple o SunOS/Solaris y OpenBSD se siguen utilizando. MINIX por
otra parte no utilizó una licencia libre hasta 2000, lo que hizo que
muchos voluntarios prefirieran ayudar en el desarrollo de Linux.
GNU + Linux: la combinación perfectaEl problema para Linux en 1992 era que Torvalds y sus colaboradores
tenían un nucleo, pero un sistema operativo es mucho más que eso:
necesita un compilador, librerías y diversas utilidades para funcionar…
Por no hablar de diversos lenguajes de programación sobre los que
desarrollar, sistemas de bases de datos o una interfaz de ventanas que
haga que sea fácil de usar para “el resto de mortales”. Curiosamente,
gran parte de todo eso ya lo tenía el Proyecto GNU, al que por otro
lado le faltaba ese núcleo, eternamente inacabado. Entonces surgió la
idea de crear la combinación perfecta, conjuntando ambas cosas.
El respaldo definitivo de la comunidad de programadores hacia Linux
se produjo cuando en 1992 Torvalds reconoció que sólo con el núcleo no
se podía llegar a ninguna parte y que se necesitaba más software, como
el que tenía el Proyecto GNU. Entonces publicó la versión 0.99 de Linux
aplicándole por primera vez la licencia GPL de GNU. En palabras del
propio Torvalds “hacer que Linux fuera GPL fue definitivamente lo mejor
que haya podido hacer nunca”.
Las licencias de software son el instrumento legal que acompaña a
los programas de ordenador: pueden ser más o menos restrictivas,
aplicarse a programas comerciales o a los que se distribuyen de forma
libre y gratuita. Hay todo un espectro de licencias, desde el “dominio
público” a las fórmulas más restrictivas que coartan los derechos de
los usuarios. La licencia GPL de GNU que adoptó Linux se basaba en
varias “libertades” que se aplican a los programas de software: la
primera, que se pueda ejecutar para cualquier propósito; la segunda,
que se pueda tener acceso al código fuente (no solo a las versiones
ejecutables); la tercera, la de que se puedan redistribuir los
programas para ayudar a los demás; y la cuarta, que se puedan
modificar, publicar las mejoras y redistribuirlas por el bien común.
Con el tiempo, esa licencia GPL –que hay quien considera que es en
realidad más un “manifiesto político”– sufriría diversas
modificaciones, y sería causa de controversia, tanto en otros proyectos
como en su relación con Linux, pero también triunfaría como abanderada
del concepto del “software libre”. En 1992, en cualquier caso, su
efecto al ser aplicada a Linux fue explosivo: nació un sistema
operativo completamente libre, con su núcleo y resto de utilidades, que
cualquiera podría modificar, mejorar y redistribuir. Algo que merecería
el apoyo de gran parte de la comunidad de desarrolladores, que lo
verían como una alternativa interesante frente al mercado de los
sistemas operativos tradicionales, en especial los más “restrictivos”
de Microsoft, IBM y Apple, que dominaban el mercado en aquella época.
Parte de la controversia que se tornaría en lucha encarnizada –con
el tiempo legendaria– entre Torvalds y Stallman fue por el nombre del
proyecto “completo”: a raíz de su popularización, hacia mediados de los
90, Stallman como promotor del proyecto GNU y líder de la Free Software
Foundation pidió que como reconocimiento se usara “GNU/Linux” para
denominar a la combinación de ambas cosas, y no simplemente “Linux”. En
realidad solían distribuirse combinaciones formadas por el núcleo de
Linux junto con las utilidades de GNU, pero también había
distribuciones con otros programas de diversos orígenes (algunos
no-GNU, o ni siquiera software libre). La propia definición de “qué
constituye un sistema operativo”, o de si es más importante el núcleo o
todo lo que le rodea, o incluso qué porcentaje de código representa
cada cosa, o si la importancia de ese código es mayor o menor, fue
ampliamente debatida. A Torvalds le pareció bien que quien quisiera
usara GNU/Linux si creaba una distro (distribución de Linux
“empaquetadada”) con las herramientas GNU, igual que algunas empresas
utilizan “Red Hat Linux” como denominación de sus productos. Pero dijo
que renombrar Linux “de forma general” era simplemente ridículo, así
que lo dejó como estaba, avivando así las eternas disputas. Los
usuarios y los medios de comunicación, en general, utilizan simplemente
“Linux” porque es más corto y más fácil de recordar y pronunciar.
Un arranque lento pero seguroEn 1994, poco más de dos años después del primer anuncio de
Torvalds, se presentó la versión 1.0 estable de Linux, en la que habían
trabajado cientos de desarrolladores voluntarios. Algunas empresas como
Red Hat y SUSE también publican sus versiones empaquetadas o distros,
que muchas empresas y organizaciones vieron con buenos ojos al
garantizar cierto soporte más allá del que podían ofrecer los
“voluntarios de Linux” que andaban repartidos por el mundo. La licencia
libre GPL no entra en el aspecto de la distribución comercial del
software (que no tiene por qué ser necesariamente “gratis”), y de hecho
permite que cualquiera pudiera vender tanto el software libre como por
supuesto servicios asociados a él. Desde entonces muchas empresas han
hecho un gran negocio apoyándose en el Linux como principal pieza de su
actividad, trabajando en las áreas del desarrollo y la consultoría.
A partir de 1995 Linux sería “portado” a otras plataformas hardware
como DEC y Sun, haciéndolo cada vez más universal: un mismo programa
podría correr en máquinas con hardware de lo más diverso, tanto en
pequeños ordenadores personales como en grandes servidores y
superordenadores con múltiples procesadores. Con el tiempo, se
convertiría en la base de la gran mayoría de los proyectos de la
entonces todavía incipiente World Wide Web. Hoy en día, empresas como
Google o Amazon le deben un gran favor a Linux, que en general les
permitió un desarrollo sobre todo barato, pero también flexible. Tim
O’Reilly, uno de los grandes promotores del software del código abierto
(un concepto similar, pero filosóficamente algo diferente al del
software libre), suele decir que, como todo el mundo utiliza Google,
todos somos usuarios de Linux en cierto modo: lo usamos todos los días,
al hacer las consultas al buscador a través de la “ventana” de nuestro
navegador, que no es más que una mera interfaz para la aplicación que .
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